La curva hard-dollar soberana se negocia con paridades del 30% y una TIR del 20%, en una dinámica que no se ha modificado desde que los bonos comenzaran a operar hace un año y dos meses. Por el contrario, la deuda corporativa opera sostenida y con yields sensiblemente inferiores a Globales y Bonares. Las razones exceden a la concentración y riesgo.
El diferencial de rendimientos entre los bonos dolarizados bajo ley local respecto a aquellos bajo ley extranjera ha existido, en mayor o menor medida, desde que comenzaron a negociarse en el mercado secundario. Pero este spread fue fluctuando al ritmo del tipo de cambio implícito más que por la percepción del riesgo local per sé. La última semana trajo novedades en este aspecto.
Dentro de las distintas alternativas de inversión en instrumentos en moneda nacional, aquellas que ajustan por la tasa de los depósitos por más de $1 MM a treinta días no atraen mayor interés. Existen razones de índole técnica, de oferta y liquidez para explicar el poco atractivo actual, aunque todas están relacionadas. Pensando en algunos posibles escenarios post elecciones, ¿habrá una nueva oportunidad para los soberanos BADLAR?
La dolarización de portfolios ha sido históricamente una conducta típica de los actores económicos en la previa de un acto eleccionario. En menor o mayor medida se fue desarrollando a la par de la trascendencia de la votación del momento. En una semana estaremos entrando en una elección de significativa importancia, incrementando sensiblemente la búsqueda de cobertura, en primera instancia con instrumentos dolarizados, y en segunda con aquellos ligados a la inflación. El mencionado asset class fue el de mejor recorrido durante las últimas semanas, compitiendo a la par de dollar-linked y futuros de tipo de cambio en Rofex.
La dinámica de los bonos soberanos en dólares surgidos de la reestructuración del año pasado continúa siendo negativa, acelerando recientemente la presión bajista en los precios y disparando TIRs y spreads a nuevos máximos. Los factores adversos que los afectan van en aumento mientras van menguando los atractivos. En este punto el mercado comienza a hilar fino y trata de minimizar efectos adversos eligiendo entre los distintos componentes de la curva.